Te observo
Te observo aquí dormida...
lejana a los ruidos nocturnos
de esta ciudad inquieta,
pero no quiero dormirme
sin descubrirte
otra vez.
Recorro tu piel,
te despiertas
y suspiras...
abres tus ojos y sonríes,
luego los cierro yo
y sonrío,
y nos abrazamos
nos abrasamos,
te digo lo mucho
que esperé por tenerte
enredada aquí en mi alma.
Y suavizas tu corazón
al nombrarme,
porque durante el día
sonríes a todos
sin ver en nadie
la luz del amor
como la ves en mí...
y yo suavizo el mío
al nombrarte,
porque también
durante el día
sonrío a todos
sin ver en nadie
la luz del amor
como la veo en vos.
Así, mi amor,
fuimos, somos y seremos
infinito...
.
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