Entre latidos...
De repente vi la escultura
(que dibujan tus formas)
aparentemente relajada
sobre la cama
entre latidos
esa escultura que eres tú,
tu cuerpo
entonces quise adivinar
los motivos de tu paz...
tus silencios
quise saberlo todo de ti
¿por qué?
¿para qué?... pero solo cerré mis ojos
y me acosté
a tu lado
entre latidos
pensando
que la luz del amanecer
me sorprendería en instantes
pero faltaba mucho,
y tan solo
nos seguimos amando...
Comentarios
PD: gracias por el premio en la anterior entrada, un gusto.
Saludos
Muy sugerente, como dice Antorelo, precioso, agrego.
Lindo fin de semana, Diego. Y sin lluvia!
Agradezco el premio que me pasaste y te felicito por este poema.
Desprende mucha sensualidad y es muy sugerente *
Un beso o 2 !
Viva la poesía *
Hermoso Diego, muy hermoso.
Abrazos