A Cristo crucificado

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido:
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No tienes que me dar porque te quiera;
pues aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera


Anónimo

Comentarios

Jorge Encinas Martínez ha dicho que…
Buen soneto, lleno de fe, de sentimiento y de amor.
Un saludo
Diego ha dicho que…
Sí, el soneto es muy bonito, de autor anónimo, me gustó mucho. Gracias por leer!!!!
Unknown ha dicho que…
GRACIAS POR LEERME .Yo te te encontré....

ASOMBRO casi TOTAL leyéndote: Yo soy viejo, enfermo ,solitario, perdiendso la memoria a chorros....

Autora: Madre Isabel de Jesús
1571 (se crre)

Entradas populares